El Papel Arrugado
Contaba un predicador que, cuando era niño, su carácter impulsivo lo hacía estallar en cólera a la menor provocación.
Luego de que sucedía, casi siempre se sentíaavergonzado y batallaba por pedir excusas a quien había ofendido.
Un día su maestro, que lo vio dando justificaciones después de una explosión de ira a uno de sus compañeros de clase, lo llevó al salón, le entregó una hoja de papel lisa y le dijo:
—¡Arrúgalo! El muchacho, no sin cierta sorpresa, obedeció e hizo con el papel una bolita. —Ahora —volvió a decirle el maestro— déjalo como estaba antes.
Por supuesto que no pudo dejarlo como estaba. Por más que trataba, el papel siempre permanecía lleno de pliegues y de arrugas.
Entonces el maestro remató diciendo:
—El corazón de las personas es como ese papel. La huella que dejas con tu ofensa será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues.
Así aprendió a ser más comprensivo y más paciente, recordando, cuando está a punto de estallar, el ejemplo del papel arrugado.
No se trata de no enfadarse: sino de saber gestionarlo, y de saber expresar nuestro malestar, disconformidad o enfado sin atacar al otro, siempre desde el respeto, no recurrir nunca a la violencia pues es dañino tanto para los demás como para nosotros mismos. Es importante saber gestionar las frustaciones o nuestro enfado sin perder los papeles.
Ser sincero o expresar nuestras emociones no justifica hacerlo de cualquier modo, es importante fomentar la paciencia, control de nuestras emociones y comunicación asertiva con los demás. El respeto ha de ser un valor fundamental en nuestra vida: gracias al respeto nos evitaremos ir por la vida arrugando papeles.

El sapo y la rosa
esta historia nos cuenta como una flor egocentrica se deja llevar por la arrogancia y la vanidad llevando a un sapo a la humillación pero poco después se da cuenta que lo que hizo esaba mal
Cuando te llegue un momento de tristeza no te ahogues en un vaso de agua, piensa que todo tiene solución menos la muerte, tú que tienes todo para sonreírle ha la vida, te quejas, ¿te falta un brazo?, no te falta un pie, no eres invidente, o ¿acaso no te sirve alguno de tus oídos? o ¿te falla tu vista? ¿No?, entonces dime, ¿qué es lo que te pasa?
¡No desesperes ten animo!
ser feliz
Sí, yo también me he preguntado eso muchas veces. Quizás te sucede como a mí que, la famosa “zona de confort” ya no es suficiente, sino que más bien, resulta una “incómoda comodidad”. O quizás, sólo tienes esa sensación de que, debe haber alguna manera de que se sienta mejor la vida. Si es así… ¡Felicitaciones para aquellos que como yo, se animan a cuestionarse las cosas y quieren saber como ser feliz, o al menos quieren intentarlo!